miércoles, 5 de octubre de 2011

FELIZ CUMPLEAÑOS QUILL!!!!!!!!!!!!!!!





FELICIDADES QUERIDA QUILL!!!!!!!!!!!!!! ^^ Este post es en tu honor.

Para desearte feliz cumpleaños te quiero hacer entrega de esta pequeña historia que seguro que te va a gustar… 1212.



La movidita fiesta de Quill

Ya había llegado el día 5 de octubre, día muy especial por ser el cumpleaños de Quill. Todos los rebeldes se habían reunido en las Tres Escobas para darle una gran fiesta.

- ¡Por qué no llega! ¿Qué estará haciendo…? – dijo Selva medio gritando.
- ¡Se retrasa mucho! Tendría que haber llegado a las seis!– dijo Vicky con cara de impaciencia totalmente justificada ya que eran las siete.
- Tengo hambre… ¿no puedo coger una? – preguntó Mooney señalando la bandeja llena de chocolates Voldy’s.
- ¡No! Hay que esperar… no seas impaciente Mooney, – respondió Aki con una sospechosa mancha de chocolate en la boca.

Todos se desesperaban ya que habían llegado a la taberna a las cuatro para prepararlo todo: globos parlantes, lucecitas que flotaban por toda la sala, comida para un regimiento de cincuenta personas, bebida para llenar cuatro piscinas… pero Quill no aparecía.

- Chicos, estoy preocupada. ¿Salimos a buscarla? – preguntó Nuez con angustia.
- Creo que será lo mejor, pero alguien se tiene que quedar aquí por si vuelve – contestó Danna justo antes de que un sonido muy extraño empezara a retumbar dentro de la taberna.
- ¿Qué es eso?– dijo extrañado Sev.
- Creo, creo que es un… pato. – dijo Lily Evans.
- ¡Cuac, cuac, cuac, cuac, cuac! – contestó la voz.
- ¿Pero qué dices? O hablas normal o te callas. – dijo Manu de forma cortante.
- Espera un momento… no puede ser… ¿Carolo? – preguntó Dark.
- Cof, cof, cof… Muajajajajajajajaja.– dijo una voz estridente retumbando en toda la taberna.
- ¡Es Carolo! ¿Qué quieres pato estúpido? ¡Ven aquí y da la cara! – dijo Kona levantando un puño de forma amenazadora con una mirada asesina.

En ese momento las Tres Escobas se quedó en silencio, nadie decía nada esperando que el pato volviera a hablar.

- Yo, Carolo, he secuestrado a vuestra querida Quill. Si la queréis recuperar con vida antes de la media noche tengo que haber recibido un millón de galeones. – sentenció la voz estridente del pato.
- ¡Yo lo mato, es que lo mato! – gritó Until con cara de loca.
- ¡Llamaré a Lord Voldemort para que te de una paliza con su pandilla de mortífagos! – le respondió Lady Voldemort con una gran furia en su voz.

Pero entonces… PUM, un sonido muy fuerte sorprendió a todos los rebeldes que se miraron asombrados y a la vez asustados temiendo por la vida de Quill.

- ¡Qué, te creías que unas cuantas cuerdas podrían conmigo! – dijo una voz muy familiar para todos ellos.
- ¡Quill, Quill, Quill! – empezaron a gritar todos.
- ¡Hola chicos! El pato este creía que podría conmigo… buah, que ingenuo muajajajajajaja. En un segundo estoy allí. – contestó Quill con la voz llena de energía.

Y así fue, en menos de dos segundos Quill apareció delante de ellos con una sonrisa de oreja a oreja. Después de recibirla con besos, abrazos, y algún que otro toqueteo de más, Quill les explicó que Carolo la había atrapado en un momento de despiste atándola con unas simples cuerdas. Por supuesto, aquello no fue impedimento para que ella, armándose de paciencia, se liberara para poder darle un buen mamporro en la cabeza al pato.

Cuando todo volvió a la normalidad, la fiesta pudo empezar. La gente bailaba, hablaba, se reía, comía, bebía… algunos incluso ya empezaban a estar un poco achispados como Jesús y Tita (muy propensos a ello). En un momento determinado la música paró y todos se quedaron en silencio.

- Por favor, que todos se aparten del centro de la sala. – dijo Santi.
- Ya verás, ya verás. – le dijo Dora a Quill muy emocionada antes de que ésta fuera empujada al centro de la sala por Elaah y las dos Hermis.

De repente la sala se quedó a oscuras y se empezaron a escuchar unos suaves chasquidos a la vez que iba surgiendo humo por todos los rincones. Después de unos segundos la sala quedó iluminada de nuevo por la aparición de una gigantesca tarta que brillaba con gran intensidad. Cuando Quill todavía no se había recuperado de la impresión, la tarta se abrió por la parte de arriba y de ella salió Damon vestido con una de las mejores túnicas de gala que se podían encontrar en el callejón Diagon. Damon se acercó a Quill, le cogió una de sus temblorosas manos y se la besó mirándole a los ojos. Ella se ruborizó tanto que hasta las orejas habían adquirido un color rojizo.

- Quill querida, hacía mucho tiempo que te quería decir esto. Poco a poco me he ido enamorando de ti, en la boda de Alice y Draco, en el almuerzo de los Potter… siempre terminaba bailando contigo, y me has cautivado. – le dijo Damon con su voz aterciopelada mirándola con sus intensos ojos azules con una expresión muy dulce.
- Oh Damon. – contestó ella con su voz temblorosa echándose a su cuello fundiéndose con él en un largo y cálido beso.

Después, la fiesta continuó, volvió a sonar la música y Damon y Quill se pasaron la noche bailando juntos. Entre todos se terminaron toda la comida y la bebida que había en las mesas; Albus, Valentina y Rowena se quedaron dormidos en un rincón; Harry tuvo un empacho de chocolatinas; Always y Nag desaparecieron; Thes y Alice bailaron muy animadamente durante toda la fiesta; Lily Ariana, Brenda y Copa se desmelenaron subiendo a las mesas; Lucas, Priori, Bella, Kelly, Fly y Zack se montaron una campeonato de cartas mágicas haciendo que de vez en cuando en las Tres Escobas se oyeran unas pequeñas explosiones; Javieralda, Lala y Krista se pusieron a gastar bromas a la gente que pasaba por el exterior de la taberna…

Antes de salir el sol todos regresaron a sus respectivas casas muy contentos por el éxito de la fiesta, excepto Quill y Damon que se quedaron en la taberna solos.



Historia escrita por: Victoria Luna Potter con los toques inconfundibles de Until y Kona.
Felicidades Quill!!!!!!!! ^^

Perdón por si falta alguien, pero es que somos muchos… LO SIENTO!