sábado, 28 de enero de 2012

El poder de la imaginación!!!



Saludos rebeldeeeeeeeeeees!!!!!!!!!! Aquí llega la tercera entrega de la historia que estamos escribiendo entre un par de chicas. En este capítulo hemos participado Mooney y yo misma :P

Espero que os guste ^^

Aquí os dejo los link de las dos primeras partes:

Primer capítulo: http://rebelion-potterica.blogspot.com/2011/11/el-poder-de-la-imaginacion.html

Segundo capítulo: http://rebelion-potterica.blogspot.com/2011/12/el-poder-de-la-imaginacion.html


CAPÍTULO 3


- ¿Pero quién diablos era esa mujer? – dijo Mooney entrando de nuevo en el pueblo.

- No tengo ni idea, no la había visto nunca, pero me ha parecido una mujer muy extraña. ¿Qué hacía en el bosque? Porque ha salido de allí, de eso estoy segura. Antes de llegar a la roca no he visto a nadie. – dijo Vic mientras su cara reflejaba lo extraño de la situación que acababan de vivir.

- Estoy segura de que la “S” hacía referencia a él, porque se llama Samuel. ¡¿Pero quién es esa tal “L”?! – dijo medio gritando Mooney.

Después de caminar unos cinco minutos más, llegaron a la casa de Mooney. Ésta invitó a su amiga a entrar para pasar un rato más juntas. Vic aceptó con muchas ganas ya que en esa casa siempre la trataban muy bien, en especial la abuela de Mooney, que era muy cariñosa con ella.

Al entrar dentro no vieron a nadie, pero se oían unos extraños ruidos procedentes de los pisos superiores de la casa. Las chicas decidieron subir, y siguiendo el ruido llegaron al desván donde encontraron a la abuela de Mooney sacando un montón de cosas de las cajas que allí se guardaban.

- Buenas tardes chicas. ¿Cómo os ha ido el día? – dijo la abuela sacando un montón de álbumes de fotos de dentro de un baúl. La señora Lambert, que así era como se llamaba, parecía mucho más joven de lo que era, ya que desprendía vitalidad por todos los poros de su piel.

- Lune querida, ¿me puedes ayudar? Coge estos álbumes y ponlos encima de la camilla. – le pidió amablemente su abuela.

- Mooney abuela, Mooney. – refunfuñó ella cogiendo los álbumes con tan mala suerte que se le resbalaron de las manos. El desastre fue total, el suelo polvoriento se llenó de antiguas fotografías deterioradas por el paso de los años.

- Lo siento mucho abuela. – dijo triste agachándose.

Entre ella, Vic y su abuela recogieron las fotografías rápidamente, haciendo un descubrimiento que jamás habían pensado hacer.

- Mooney, Mooney, mira esto. Tiene que ser el profesor, tiene la misma cara. Está junto a tu padre. – le dijo muy sorprendida Vic.

- ¡Santo cielo! Es él, pero que hace con mi padre? Vic, Vic, mira a la chica que está junto a él, ¡es la mujer del bosque!. – exclamó ella sin dar crédito a lo que veían sus ojos.

- Señora Lambert, ¿quiénes son los que aparecen en la fotografía? – preguntó Vic al ver que Mooney no podía articular palabra.

- Era la pandilla de amigos de la infancia y la juventud del padre de Lune. Y sí, ese el nuevo profesor que ha empezado este año en vuestro colegio y esa chica era su novia. Los dos desaparecieron un día sin dejar rastro, hasta ahora, que por lo menos él ha dado señales de vida. – le contestó sin darle ninguna importancia a lo que acababa de decir y sin hacer ninguna referencia al comentario de Mooney sobre la mujer del bosque. Aunque pareciera más joven de lo que era, para la señora Lambert también pasaban los años, y su oído ya no era el de una jovencita.

Al escuchar pronunciar aquellas palabras, a Mooney le empezó a temblar el labio inferior. Al ver a su amiga al borde de un ataque de nervios, Vic le dijo a la señora Lambert que se iban a la habitación de su nieta a hacer deberes. Al entrar en su cuarto, Mooney se desplomó en su cama dejando caer el peso de todo su cuerpo.

- Novios...- sollozaba Mooney una y otra vez. Unas gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

- Mooney... No te pongas así... Tal vez tu abuela se equivoque, sabes que es muy mayor...- la intentó animar Vic, sin conseguirlo. Se sentó en la cama, al lado de su amiga.

- No... S..su...su...su memoria... no...falla.- balbuceó Mooney, entre sollozos. Vic se tuvo que esforzar mucho para conseguir entenderla.

-¿Y si preguntamos por el pueblo? Si es él, alguien lo tiene que reconocer, ¿no? Venga, busquemos otra foto de él... Seguramente tu abuela tenga alguna más...Vamos a preguntárselo.- propuso Vic levantándose de un salto de la cama. Al principio, Mooney ni se inmutó, se quedó tumbada en la cama mirando al techo y susurrando una y otra vez lo mismo. Pero al parecer algo le hizo cambiar de idea, ya que se levantó, se enjuagó las lágrimas y salió de la habitación sin decir ni una palabra.

-Señora Lambert... ¿Nos podría enseñar sus álbumes de fotos?- preguntó Vic a la abuela de Mooney. No lo habría hecho si hubiera sabido lo que pasaría luego... Estuvieron más de hora y media viendo fotos antiguas. Las dos se aburrieron bastante, sobre todo porque la anciana explicaba cada fotografía. Cuando ya iban por el segundo álbum, Mooney gritó:

-¡Es él! ¡Es él! ¡Es él! Abue... ¿es este Samuel? – preguntó, señalando una foto bastante antigua, en la que un chico sonreía abiertamente. Detrás de él, una pequeña cabaña se levantaba. Parecía estar en un frondoso bosque.

-Sí, ese es Samuel, Lune.- respondió la anciana.

-Y... que es esa cabaña?- preguntó Vic en voz alta y vocalizando para que la señora Lambert la oyera bien. La mujer se quedó mirando la fotografía unos instantes, al parecer intentando recordar algo... y frunció ligeramente el entrecejo.

- Esa cabaña...-comenzó a decir la anciana, pero no pudo acabar porque un grito desgarrador salió de su interior. - Aaaaaaahh!



***Victoria Luna Potter***