viernes, 10 de febrero de 2012

El poder de la imaginación.


Buenas rebeldeeeees!!!!!! Aquí os dejo la cuarta entrega de la historia que estamos escribiendo entre un par de chicas. En capítulo lo ha escrito enterito nuestra Quill.

Espero que os guste ^^

Aquí os dejo los link de las tres primeras partes:

Primer capítulo: http://rebelion-potterica.blogspot.com/2011/11/el-poder-de-la-imaginacion.html

Segundo capítulo: http://rebelion-potterica.blogspot.com/2011/12/el-poder-de-la-imaginacion.html

Tercer capítulo: http://rebelion-potterica.blogspot.com/2012/01/el-poder-de-la-imaginacion.html#idc-container


CAPÍTULO 4

- ¡Abuela! - chilló Mooney. Algo pasaba, su abuela gritaba y se agarraba la cabeza. Mooney la sujetó por los hombros mientras Vic asustada intentaba marcar con el teléfono el número de urgencias, aunque no sin dificultad.

No pudieron estar con ella mientras la atendían, aunque no por falta de insistencia de Mooney quien mantuvo fuertes discusiones con el doctor. Éste al final la cortó tajantemente diciéndole que si su abuela le importaba se mantuviese al margen, cosa que ella no se tomó muy bien.

- Déjalo ya Mooney ¿Por qué no vamos a la plaza? Seguro que allí pueden estar las demás. – le sugirió Vic intentando convencerla.

- Pe… pero mi abuela… - tenía los ojos hinchados, dignos de minutos de intensa preocupación.

- Con el doctor estará bien, ahora es mejor que dejes de preocuparte. - antes de que volviese a protestar, Vic la cogió del brazo, la hizo salir de la habitación y emprendieron el camino hacia la plaza, momento en que retomaron una conversación pendiente.

- Al final no sabemos dónde está la cabaña, ni que tiene que ver con Samuel… Debemos solucionar tanto misterio. - dijo Mooney que seguía pensando en él a pesar de estar preocupada por su abuela, era sorprendente.

- A no ser que nos colemos en su casa… - dijo Vic negando con la cabeza mientras reía suavemente. Cuando miró a Mooney una extraña expresión se dibujaba en su rostro y comprendió al instante que le había dado una idea que en su opinión era descabellada y difícil de cumplir. - Es una… - empezó a decir Vic pero no terminó, dos figuras se dirigían hacia ellas, las dos altas pero muy diferentes.

- ¡Holanda! - dijo con una sonrisa de oreja a oreja una chica delgada con el cabello castaño, corto y rizado.

- ¡Luxemburgo! – siguió la otra que a diferencia de la primera tenía el pelo largo.

- Hola Javi, hola Quill, ¿qué hacéis aquí? – preguntó Vic, cosa que provocó que Quill adoptara una expresión seria y que la mirara fijamente. - ¿Qué… que ocurre?- preguntó mirando a Javi en busca de alguna respuesta, pero ésta simplemente se encogió de hombros y miró también a Quill.

- ¡Hala! ¡Habéis visto al profesor Samuel!- exclamó de pronto Quill, la expresión de seriedad se fue tan rápido como vino y en su lugar la estupefacción se apoderó de las demás.

- ¿Y cómo lo sabes?- comentó al fin Mooney.

- Dicen que los ojos son la puerta al alma, yo simplemente la observo como quien observa la televisión. - sentenció Quill, las otras decidieron que lo mejor sería dejarlo pasar, no se podía entender a semejante chica.

- Pues sí… pero por lo visto tiene un romance secreto. – dijo Mooney un poco apenada.

- ¿Un romance? ¿Con quién? - preguntó Javi, en esos momentos el pasado del profesor mas huraño de la escuela era más fascinantes que sus clases. Vic les contó todo lo que había sucedido al seguir a Samuel hasta la inscripción de la piedra.

- Quien es “L”… es todavía una incógnita. Mooney piensa que podríamos colarnos en su mansión para averiguar algo más, ya veis, una temeraria locura.- les comentó Vic haciendo un ademán con la mano sobre la sien.

- Tampoco tanto…- respondió Javi con los ojos entornados meditando profundamente sus cavilaciones - ¿Piensas lo que yo pienso Quill? – le preguntó a la chica.

-Depende… ¿en chocolate o en Aki? – dijo Quill cosa que provocó que Javi la mirara furtivamente entendiendo que ese no era momento de bromear. - Vale en Aki. Pues podría ser, no es mala idea, pero claro le causaríamos muchos problemas si sale mal, pero un misterio es un misterio…

- ¿De qué habláis? - preguntó Mooney que no entendía nada de lo que decían.

- Aki trabaja en la mansión. – dijo Javi. Con esas palabras Mooney y Vic comprendieron perfectamente lo que les pasaba por la cabeza a sus dos amigas. Javi no confiaba del todo en su teoría, entrar en la mansión para curiosear y salir impunes tanto ellas como Aki era difícil.

- A mi me dijo que quería ahorrar para un nuevo equipo de dibujo y que le ofrecieron el puesto de ayudante. – comentó Quill que saltaba de vez en cuando, como un conejo nervioso, alrededor de las otras.

- ¡Quill quieta! - exclamó Vic, ésta se detuvo al instante y se acercó para escuchar mejor. - ¿Entonces es ayudante de Samuel? – preguntó mirando expectante a Javi.

- Según lo que mis oídos oyeron fue que no iba a ser su ayudante, sino que había otra persona que también estaba en la mansión… - comentó Javi muy misteriosamente.

- En marcha pues. - dijo Mooney tras un largo silencio.- Iremos a ver a Aki.


***Victoria Luna Potter***