jueves, 13 de octubre de 2011

Historia de Darkie

Pequeña historia por Darkie :)!!:


Salí de la ducha con una sensación de tibieza en el cuerpo, sin embargo seguía sintiendo esa angustia que amenazaba con echar todo el contenido de mi estómago.
Desnuda me acerque al espejo y quite el vaho con la mano, una chica castaña con los ojos color miel me devolvió la mirada. No había cambiado apenas nada desde la última vez que había hecho eso hace ya años; los mismos rasgos, los mismos labios, el pelo algo más corto… Tal vez los ojos eran lo que más había cambiado, habían abandonado la tristeza por la que se caracterizaban hace tiempo, ahora podías ver una mirada más alegre o por lo menos con esa chispita que te hace sentir la ilusión en una persona.
Me di la vuelta, cogí el albornoz y salí del baño. Respirando hondo intentando calmarme mire alrededor, no llevaba ni un día en aquel hotel y ya estaba todo por medio, si…habría cosas que nunca cambiarían.
En ese momento una suave brisa se coló por la cristalera que daba a la terraza, rodeando la cama me acerqué y salí. Apoyándome en la barandilla miré el mar, sin duda no había habitación con mejores vistas en aquel hotel, claro que así había costado.
Pensé en mí, en mi vida…había trabajado duro para conseguir todas mis metas, era…feliz, en todos los sentidos, sin embargo, ahora que ya lo tenía todo… ¿porque sentía aquella presión en el pecho cada vez que pensaba en el futuro?
No tenía nada que ver con mis estudios finalizados, ni mi trabajo, ni siquiera mis amigos, tal vez era culpable aquella calidez que me entraba al verle, lo feliz que me hacía ver una sonrisa en sus labios o la tranquilidad que sentía al estar entre sus brazos… esos sentimientos que empezaban a aflorar y me daban tanto miedo admitir. Miedo a haber dejado caer la coraza antes de tiempo, miedo a ser frágil, vulnerable, miedo a que el dolor volviese, miedo al rechazo, a las lágrimas, miedo a volver a caer y esta vez no volver a levantar…miedo a querer…miedo a amar…
En el momento en el que las piernas me flanqueaban note su olor, su tibieza y unas manos cogiéndome suavemente de la cintura, sonreí.
Junto a él nada podría salir mal.




Gracias Darkie tia buena >.