viernes, 16 de marzo de 2012

El poder de la imaginación!


Buenaaassss rebeldesssss!!! Ahí va otro capítulo de nuestra historia. Esta vez lo han escrito entre Mooney y Quill ^^

Aquí os dejo el link del capítulo 8 (allí está el otro link donde podréis encontrar los otros capítulos): http://rebelion-potterica.blogspot.com/2012/03/el-poder-de-la-imaginacion_09.html


CAPÍTULO 9

-¡Vamos a saludarle!- dijo Quill, y antes de que Mooney pudiera negarse, la cogió por el brazo y la arrastró hasta donde estaba el chico. Vic y Javi las siguieron.

- Salúdale tu primero, Mooney.- dijo Quill en un susurro y la empujó ligeramente hacia adelante lo que provocó que se chocara con el chico, que se giró en seguida para ver qué había ocurrido.

- Emmm... hola.- susurró Mooney, roja como un tomate.- Lo...lo siento mucho.... yo...

- No pasa nada, ¿estás bien?- preguntó el chico. Mooney asintió lentamente. Javi iba a gritar Holanda, pero Vic y Quill no se lo permitieron.

-Déjalos solos...- susurraron. Y se alejaron unos pasos más para dejarles algo de intimidad y analizar cada gesto, cada palabra, para luego poder comentar lo ocurrido.

- Creo que debería presentarme, me llamo James, ¿y tú? - preguntó el chico, con una sonrisa.

- Yo.... yo me lla... llamo Mooney. En... encantada de co... conocerte.- dijo Mooney, odiándose a sí misma por tartamudear. “Debo de parecer tonta” pensó.

- Y… ¿piensas presentarme a tus amigas? - preguntó James que se acababa de fijar en las tres chicas que los observaban a pocos metros de ellos.

- Ah, si, claro. Emm... pues... La de la derecha es Javi, la del medio es Vic y la de la izquierda es Quill... Emm.... chicas, este es James.

- ¡Holanda!- dijo Javi, sonriendo, y acercándose a donde estaba Mooney.

-¡Luxemburgo!- añadió Quill, poniéndose al lado de Mooney y Javi.

- Hola - dijo Vic, colocándose junto a sus amigas.
James miraba entre extrañado y divertido a Javi y Quill sin comprender muy bien qué querían decir con eso de “Holanda” y “Luxemburgo”.

- Me parece a mí que o nos ponemos en marcha ya o llegamos tarde a clase.- dijo Vic, mirando su reloj de pulsera.

Al darse cuenta de la hora que era todos empezaron a caminar a buen ritmo, en algunos momentos parecía que corrían y todo. Al llegar al colegio bajaron el ritmo para intentar pasar inadvertidos, pasaron por largos pasillos y estrechas escaleras hasta llegar a la puerta de la clase, que como era normal ya estaba cerrada.

- Entra tú... – le dijo Vic a Quill empujándola hacia la puerta.

- Entra tú mejor, voy detrás de ti. – contestó Quill poniéndose detrás de Vic.

- Yo no quiero entrar la primera...- refunfuñó Vic. Todas se miraban las unas a las otras, estaban de pie delante la puerta de la clase de literatura, James las observaba sorprendido.

- Cuanto más tardemos pero será la cosa. – susurró Javi. Todos la miraron, ella asintió mudamente, tomó aire y abrió la puerta.

Ella fue la que entró primero, seguida por Quill, Vic y Mooney que estaba junto a James. Los cinco se quedaron parados delante de la puerta, el profesor Samuel había dejado de explicar y se los quedó mirando.

- En estos casos se suele decir... más vale tarde que nunca. - espetó el profesor. En sus ojos se le podría ver la misma frialdad de siempre, pero en su voz había una nota amarga de rencor que hizo que las chicas se estremecieran. - A propósito señorita Gryff, me encantaría ver esos apuntes tan importantes que necesitaba ayer. – continuó el profesor mirando a Quill de forma penetrante.

Una figura de la segunda fila dio un respingo, era Aki. Desde que habían entrado en clase había estado con la cabeza agachada. Ese comentario del profesor Samuel las había pillado a todas por sorpresa. Las chicas aguantaron la respiración como si el leve sonido del aire pudiera provocar un estruendo. Todas menos Quill tenían una expresión de inquietud, que con una sonrisa mal disimulada, empezó a rebuscar en su mochila.

James seguía allí de pie junto a las chicas sin saber qué hacer. Quill dejó la mochila al lado de un sitio vacío y fue con tranquilidad a la mesa del profesor. Éste, molesto, aceptó las hojas y las examinó.

- Bien... siéntense todos. – dijo al fin Samuel mirándolas a todas con desconfianza. Las chicas se sentaron inmediatamente, una en cada sitio libre que quedaba, menos James y Mooney que se sentaron juntos, cosa que no pareció disgustar en absoluto al chico, al contrario, parecía estar encantado.

- Como iba diciendo antes de que me interrumpieran, hoy retomaremos el Cantar de Bodas de la obra del Mio Cid, la última vez supimos que Doña Elvira y Doña Sol...

Después de cuatro insufribles y monótonas clases en las que el tiempo parecía que no quería avanzar, al fin llegó la tan apreciada hora de descanso en la que los alumnos del colegio podían relajarse antes de continuar las clases.

- ¡Aki Aki Aki Aki Aki Aki Aki Aki! - Vic corrió junto a Aki antes de que pudiese escabullirse entre la multitud que hacía cola para salir a los terrenos del colegio. - ¿Qué pasó? ¿Te despidió? ¿Qué te dijo textualmente?

- Nada. - susurró Aki que se detuvo y quedó frente a Vic mientras que Mooney, James y Javi se acercaban. – No trabajo para él, no puede despedirme.

- ¿QUÉ? Pero... Pero...- gritó Vic con cara de sorpresa- ¿Cómo que no trabajas para él?

- No, yo trabajo para Sara. – dijo Aki mirando a Vic.

Continuará...


***Victoria Luna Potter***