lunes, 12 de diciembre de 2011

Selva y Gueco.


Con otra historia seguimos hoy... SELVA, una de nuestras más queridas rebeldes, ha querido compartir con todos nosotros una historia de su propia creación, así que le cedo la palabra...

Hola amigos míos, aquí os traigo un historia que yo quería contar hace mucho tiempo trata de penas, serpientes aladas, lobos, caballeros, princesas, reinas y de un mundo que en mi cabeza está pintado como un cuadro de Velázquez, pintado con un pincelada de felicidad, amargura y un toque de magia.

Espero que les agrade y se sientan parte de esta historia.



SELVA Y GUECO



Esta historia se desarrolla en el siglo XXI, en un lugar de España una chica llora desconsolada en su habitación, su madre la consuela y le dice que no debe llorar que esas cosas si tiene que pasar tienen que pasar y le dice que su sueño no se conseguirá como ella quiere pero conseguirá ser veterinaria aunque no sea con su padre. Unas últimas lágrimas de la chica nacen de sus ojos, caen sobre la mano de su madre y se evaporan como el mar se evapora lentamente es esos días de verano calurosos y en esa bella cara empapada de lágrimas nace una sonrisa triste y una pequeña chispa de magia aparece en sus ojos brillantes y azules.

Días más tarde, la chica sigue apenada debido a la repentina muerte de su padre y a que su deseo más preciado se ha ido con él ya que ella quería ser una gran veterinaria junto a su padre. Pero aun así, dentro de su interior, la chica guarda algo tan secreto que ni ella misma sabe lo que contiene. Es la magia, la chispa que hace que su vida y su existencia sigan vivas y no se agoten...


Al llegar al instituto veo a mi gran amiga en la puerta gritando y dándole pescozones a un amigo que seguramente le debe haber puesto la zancadilla. Me acerca a ella silenciosa por detrás sin que se dé cuenta y le hago cosquillas. Su amiga salta, da un grito y se da la vuelta para pegarle por hacerle cosquillas, pero al darse cuenta de que era yo se lanza encima de mi y me da un gran abrazo. Yo, feliz por su abrazo, me pongo a reír, y mientras se separaba me dice:

Quill - ¿Cómo estás, que tal llevas lo de tu padre?

Selva – Bien, un poco depre pero tu abrazo me alegro mucho *Le sonríe*.

Quill – Te odio, sabes que odio dar abrazos *La mira odiosamente*.

Selva – Lo sé por eso me pone feliz *Le sonríe burlonamente*.

Quill – Tonta *Sisea*.

Selva - ¿Cómo lo sabes eres adivina? Bueno de todas formas gracias por el alago *Le sonríe ampliamente*.

Quill - *Le devuelve la sonrisa* Anda mira llega Nuez *Señala a Nuez que viene corriendo para abrazar a Selva*.

Nuez llega radiante y abraza a Selva.

Selva - Hola Nuez *La abraza*.

Nuez - ¿Cómo estás? *Se queda mirándola preocupada*.

Quill – Bien ¿no la ves? *Contesta rápidamente*.

Selva - *La mira odiosamente y le gruñe* Ahí tienes la respuesta a tu pregunta, estoy bien, un poco depre y tal, pero bien.

Nuez – No estoy muy convencida de que estés bien.

Suena el timbre, las clases empiezan ya.

Selva – Ya empieza el infierno…. *Gruñe pensando qué le toca*.

Quill - ¿Selva, que nos toca?

Nuez – A mi me toca comercio y a vosotras lengua, ¿no?

Selva – Así es.

Se despiden de Nuez y Quill y Selva suben a su clase.

Todas las clases han pasado rápido, muchas quejas de los profesores de que no perdiera la atención, muchas palabras innecesarias diciendo “Lo siento mucho por lo de tu padre…”, pero la última hora fue la peor de todas.

Última hora, tutoría sentada al lado de Quill sin ganas de hacer nada solo tenía ganas de morirme.

Tutor – Selva presta atención de una vez.

Selva – Profesor, no estás diciendo nada, solo que nos callemos y yo estoy callada y mirando por la ventada mientras no dices nada.

Tutor - *Grita enfadado por la contestación de la chica* ¡COMO NO PRESTES A TENCIÓN TENDRE QUE LLAMAR A TU PADRE!

Me quedo en shock al escuchar esa frase y todo el mundo, al darse cuenta de la frase, se gira y me miran para ver mi reacción.

Quill - ¿Estás bien? *Le acaricia el brazo*.

De mis ojos brotan lágrimas de impotencia, de ira, de rabia, de dolor.

Selva – PROFESOR MI PADRE SE HA MUERTO. *Se levanta y le grita al profesor con lágrimas en las mejillas*.

El profesor se queda sin palabras y se queda observándome.

Salgo de la clase sin dejar de llorar, salgo fuera al patio y me voy al jardín donde nadie puede molestarme y puedo estar tranquila.

Selva –Soy una idiota, me van a expulsar por hablarle hablado así al profesor *Habla con ella misma mientras lloriquea y se pone de rodillas en la tierra del jardín*.

En mi interior noto ira, dolor, tristeza, impotencia, pero también siento algo extraño una pizca de ilusión brota en mi interior y se esparce por todo mi cuerpo llenando mi corazón. Una lágrima dorada nace de mi ojo azul y cae al suelo, en apenas unos segundos nace un lila negra con un cascabel dorado en su interior *Se limpia las lágrimas y va a coger el cascabel*

Selva - ¿Esto qué es? *Lo toca y al tocarlo nace una luz cegadora que le hace cerrar los ojos y empieza a sentir algo muy extraño en su interior*.

Grito al sentir como si una parte de mi se estuviera yendo.

En unos segundos de dolor he visto pasar toda mi vida y un sabor amargo se me ha quedado en la boca al pensar que no he podido decirle a mucha gente lo que siento o lo mucho que los quiero.

Me quedo quieta y siento una brisa cálida en la nuca, abro los ojos con miedo de encontrarme en el hospital o en mi tumba, pero en vez de eso me encontré delante de un lobo negro con ojos azules y un cascabel exactamente igual al que tenía en mi pecho. El lobo se queda mirándome y no se mueve ni un centímetro. Yo me echo un poco hacia atrás y me doy cuenta de que el lobo tiene delante la misma lila que vi antes.

Selva - *Tartamudeando* ¿Quién eres o qué eres, qué quieres? *Se echa un poco más hacia atrás al ver que el lobo se mueve un poco y un cascabel tintinea*.

Lobo – Me llamo Gueco y soy tu alma protectora, que viene a ayudarte y a protegerte de todo tipo de peligros que puedas pasar.

Me quedo sin palabras al escuchar al lobo hablar, el lobo se queda quieto y me sigue mirando a los ojos.

Oigo una voz que me llama a mis espaldas, me giro y es Quill.

Quill - ¿Selva, estás bien? *Se acerca un poco a ella con una pequeña serpiente plateada con alas que vuela a su alrededor*.

Selva - …. *Se sorprende al ver a la serpiente y se desmaya*.

Quill y el lobo se miran se saludan con una pequeña reverencia.

Quill – Bienvenido Majestad *Le sonríe*.

Los dos miran a Selva que está en el suelo pálida e inconsciente.

Continuará…






***Victoria Luna Potter***