jueves, 22 de septiembre de 2011

¡Nueva sección!

Venga va, yo, Untiltheveryend, como administradora del foro, voy a aprovecharme de mi puesto para hacer dos cosas:
1- Iniciar la nueva sección literaria donde publicaremos las mejores historias que los pequeños escritores nos enviéis, estén o no ambientadas en Harry Potter, como queráis. Lo que viene a ser más o menos el proyecto no-empezado de fan-fics. Podéis mandarnoslas al correo ya-sabéis-cuál.
2- Hacer publicada de mi blog, el cual, si os gusta mi historia, podréis visitar pinchando "aquí."

Por tanto sin más dilación os presento una de mis creaciones favoritas, una historia corta titulada:

Blues para la hermana de alguien.

Ciento treinta kilómetros por hora. Viniendo de su viejo descapotable era pedirdemasiado.
El viento acariciaba su rostro empañado por los mechones de pelo que habían conseguido escaparse de su peinado, y ahora se agitaban salvajes, embravecidos, disfrutando de una libertad que nunca habían experimentado.
El chicle en su boca comenzaba a perder sabor, pero resistió la tentación de tirarlo por miedo a apartar los ojos de la carretera. No era momento para errores. Según su hermano ningún momento lo era. Entonces ¿por qué se cargaba con tantos a lo largo de la vida?
El locutor de la radio preparaba las mentes de sus oyentes para escuchar elnuevo éxito de la temporada. Jane esbozó una media sonrisa. Había llegado. Ya tendría tiempo de oírla en todos los anuncios publicitarios y la mayoría de cadenas de radio durante los próximos tres meses, hasta que el mundo olvidase que alguien llegó a cantar una vez en su vida.
Frenó de golpe. Sintió la presión que ejerció el cinturón en su pecho. Su destino: el fin del mundo. Un lugar donde podría ser ella misma, donde nadie la encontraría jamás.
Bajó de un salto del coche. El sol del amanecer aparecía tímidamente, como preguntando a los pequeños humanos si les disgustaría que llegase tan pronto. A Jane desde luego no. Cerró los ojos disfrutando de la calidez que emergía del profundo cielo, notando como la oscuridad que envolvía sus ojos iba tornándose blanca, amarilla, hasta llegar al cegador naranja que anunciaba que ya no había marcha atrás, debías levantarte y luchar hasta que el sol cayese de nuevo, rendido, sometido a la fuerza de la luna que reclamaba su turno.
Jane se despidió en silencio de todo lo que conocía y caminó con su insípido chicle hacia la nada, hacia la bruma blanca bañada por el sol que le anunciaba que todo sería distinto, que allí nadie podría juzgarla por los errores del pasado porque en ese lugar podrías olvidarlo.
Desde su coche aun se podía escuchar la canción que minutos antes habían anunciado. Podrá ser blues, jazz o rock, poco le importaba a Jane. Ella solo podía prestar atención a aquellos ojos que la habían guiado hasta ese lugar, y antes de que su figura desapareciera del todo bajo el manto del olvido, alguien susurró  “Ahí va Jane, la hermana de alguien”


Espero que os haya gustado. ¡¡Nos vemos en los comentarios!!

Att:
Untiltheveryend.